§ In Poculis § : Gestión Macri: Denuncia por Corrupción en el Teatro Colon

Mientras Mauricio Macri afirma que la falta de ética es un problema de la sociedad en general y no de su gobierno u mucho menos de él, que jamás ha tenido una denuncia por corrupción; la Cámara Criminal y Correccional de la Nación recibió una denuncia por corrupción contra el jefe de gobierno porteño Mauricio Macri, su ministro de Hacienda, Néstor Grindetti y contra el director del Teatro Colón Pedro Pablo García Caffi.

Un informe sobre lo actuado durante el año 2010, año de la reapertura del Teatro, elaborado por la Auditoría General de la Ciudad advierte sobre la falta de control de gastos, el exceso de pagos por caja chica sin compulsa de precios, la falta de inventario y una transferencia de 11 millones a la Fundación del Teatro, sin justificación ni explicaciones; y la contratación de artistas extranjeros por encima del monto estipulado para ello, entre otras irregularidades.

De este informe surgen graves irregularidades relacionadas con el manejo de fondos públicos lo que llevó a la presentación de una denuncia penal contra Mauricio Macri y varios de sus funcionarios por la probable comisión de delito de perjuicio de la administración pública, malversación de caudales públicos, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público.

Sobre un presupuesto total de $203 millones, la administración del Teatro Colón empleó el 17% par gastos de caja chica que no siguieron el protocolo existente para esos gastos. Facturas duplicadas, con la misma fecha y para el mismo proveedor, gastos siderales en herrajes,tornillos, tules y sombreros. Contratación de empresas de publicidad y venta de entradas hecha por el propio Macri, sin llamar a licitación pública. Se realizaron contrataciones directas, alterando el régimen de contratación pública y se constató, además, el desvío de fondos por $11,2 millones a la fundación Teatro Colón, el cual no fue justificado. También se pagaron honorarios a artistas extranjeros superiores a los expresamente autorizados por el Ministerio de Hacienda y sin contrato alguno que formalice la actuación.

Pero la falta de ética es un problema del resto de la sociedad, no de él...