
La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, quien mostrara exclamativo entusiasmo al ser informada que Kadafi había sido muerto a golpes en lugar de ser llevado ante la Justicia, parece estar profetizando nuevas "rebeliones ciudadanas" en aquellos países donde USA ha posado sus ojos codiciosos. Así como en su momento Hillary Clinton opinó muy suelta de cuerpo que Kadafi "debía irse", ha dicho lo propio respecto de Bashar El Asad, Ali Abdullah Saleh y Fidel Casto; mandatarios de Siria, Yemen y Cuba respectivamente.
Con qué autoridad la secretaria de estado de USA expresa lo que deberían hacer mandatarios de países que son independientes de USA? Qué autoridad tiene USA para indicar como deberían vivir otros paises?
¿Acaso eso no es avasallar la libertad de esos paises?
Por supuesto que si. Pero al gobierno estadounidense poco le importa la libertad, es para ellos sólo un mero caballito de batalla tras el que disimilan su verdadero carácter tiránico, dictatorial y sanguinario. Libertad es para USA el nombre de la codicia, con la que arrasan países no en pos de Democracia, sino en pos de recursos que expoliar
Expoliación de recursos naturales, explotación irresponsable, uso y abuso de nuestro planeta, sojuzgamiento de los seres vivos, maltrato, miseria, esclavitud de la humanidad a los intereses de unos pocos humanos que operan cual dueños del mundo, la vida, los ideales humanos; a los que trastocan, subvierten, degradan adecuándolos a una visión del mundo donde los seres vivos, todos ellos, son simples recursos para usufructuar y la única libertad es aquella, malsana, de la que sólo goza una entidad abstracta llamada mercado.
¿Cuanto más toleraremos que se nos hable de una libertad que es simplemente una farsa, un disfraz para la codicia?
2 comentarios:
Mirá lo que venís a descubrir de los EEHH. Chocolate por la noticia.
Pero uno de los aspectos que no implican empleo de armas ó violencia está ejemplificado por el dominio en los contenidos de la TV, ya sea abierta, por cable ó satelital, las películas cinematográficas y sus salas de exhibición, la programación musical en las radios, ciertas cadenas de comida basura, cierta moda de "tribus urbanas", etc., etc.
Basta que venga cualquier monigote de esas latitudes a ofrecer un recital para que miles de "argentinos" se vuelvan locos como si se acabara el mundo.
Para poder neutralizar todo lo mencionado - que no agota el tema - no debería ser necesario tipo alguno de ley ó norma emitidos por la autoridad. Simplemente si nos sintiéramos DE VERDAD argentinos y latinoamericanos y actuáramos en consecuencia, la influencia del imperio declinaría aún más estrepitosamente.
No basta con reunir un alto porcentaje de votos para poder cambiar definitivamente el destino de un país. Si somos ciudadanos, también actuemos con responsabilidad no solamente amando sino defendiendo a nuestra cultura y a la de la Patria Grande Latinoamericana. Y PARA ELLO NO NECESITAMOS CONTAR CON EL PERMISO DE NADIE.
Saludos
Tilo, 70 años
Nadie habla aquí de pedir permisos a alguien. Sino en la cuestión de tomárselos y poner las cosas en su lugar, el lugar de la humanidad y no tanto el de los países. Mientras los humanos vivan atados al consumismo, lo único que lograrán es ser cada vez más esclavos a los poderes fácticos.
Publicar un comentario