Segun Biolcati el Estado es el enemigo comun
31 octubre 2009
El concepto Estado refiere a una forma de organización social soberana, identificada por un conjunto de instituciones que poseen la autoridad y potestad para establecer las normas que regulan una sociedad, teniendo, además, soberanía interna y externa sobre un territorio. Es decir, es una forma de organizar la sociedad en virtud de un conjunto de mecanismos de órden social y cooperación que permiten que el conjunto social trascienda las voluntades individuales al identificarse, los sujetos sociales, con la imposición de un objetivo compartido: la existencia misma de la sociedad.
Si el Estado es la forma en que una sociedad, constituida en nación, se organiza y se regula con potestad y autoridad soberana a fin de asegurar su propia existencia... ¿Qué nos dice, entonces, Biolcati al afirmar que el Estado es el enemigo común de los empresarios?
Si analizamos lo expresado por Biolcati en el 45º Coloquio Anual de IDEA, a la luz del significado concreto del concepto "Estado"; el presidente de la Sociedad Rural Argentina nos estaría diciendo que el conjunto social, constituido en Estado nación, es el enemigo común de los empresarios.
Así, según palabras de Biolcati, fue definida la sociedad argentina en el mencionado coloquio, donde participó, además, el establishment empresarial nucleado en la UIA; quienes, en virtud de lo expresado, parecen considerarse ajenos y por encima de la sociedad argentina; frente a la cual pretenderían actuar como rivales.
Este sujeto que define a la sociedad, representada en el Estado, como el enemigo común; ha terminado por desenmascarar su línea de pensamiento y sus verdaderas intenciones. Biolcati reniega de la sociedad argentina, que es su enemigo, toda vez que ésta, al regularse con potestad soberana a fin de asegurar el bienestar de todos los argentinos; obliga a los empresarios a atenerse a reglas de juego que propenden al bien común y al mantenimiento de la cohesión del conjunto social.
El Estado, como institución que representa los intereses comunes de la sociedad, se opondría de esta manera al deseo individual de los empresarios; quienes preferirian aplicar sobre la sociedad las reglas del egoismo propias del capitalismo salvaje, dejando de lado el objetivo común de la sociedad: su existencia y permanencia. De tal manera el empresario se define a sí mismo como contrario a la voluntad común de la sociedad organizada en el Estado, se identifica a sí mismo como agente contrario a la cohesión social; elemento básico de la existencia social.