§ In Poculis § : La derecha y su peculiar vision de la Democracia

La dictadura bajo la que esta viviendo el pueblo hondureño es un perfecto ejemplo de como la derecha percibe la vida en democracia. Cuando un gobierno adhiere al ideal democrático de alcanzar el bien común, lo tildan de "fascista" (?!) porque no respalda los intereses particulares de la derecha en detrimento del bien común; tal el ideal "democrático" de los grupos de derecha. Frente a tales circunstancias de oprobio, según la "democracia" derecha style, atacan al gobierno democrático de diversas maneras: diátribas de retórica posmodernosa y por ende vacia, por parte de los politicos opositores; verbigeraciones tendenciosas, plagadas de falacias y argumentos ad hominem por parte de la prensa. Cacerolazos y demas batifondos por parte de algunos ciudadanos cuyo ideal democrático es la precarización, sino extinción, de la democracia, en defensa del egoismo y el interás particular.

Así, en Honduras, frente al disgusto de la derecha con el modelo de gobierno de Manuel Zelaya, ésta no siguió las vias democráticas para proponer otro plan de gobierno para Honduras, esperar a las próximas elecciones; sino que fiel a su endeble espíritu democrático, arremetió, cobarde, escudada tras el ejército y depuso al presidente democrático con un golpe de estado.

Frente a las protestas del pueblo hondureño contra este acto, reprimen salvajemente a aquellos que no piensan como ellos...Mostrando así que la supuesta adhesión de la derecha a los ideales de la libertad, entre los que figura la libertad de conciencia y expesión; es solo uno más de los disfraces que la derecha viste según le convenga.
Frente a los intentos de la prensa por informar a los hondureños y al mundo respecto de lo que sucede en su pais, responde la derecha cerrando radiodifusoras y canales de televisión; arrestando también a los periodistas, tal como sucedio con la reportera Agustina Flores, de Radio Liberada.
La derecha también muestra en estos casos su verdadera faz respecto de derechos humanos, respeto por las organizaciones de asistencia humanitaria y respeto por la ley y tratados internacionales; es decir, respeto por la legalidad y el estado de derecho que la derecha suele perder rápidamente cuando a ella le conviene.
Asi puede apreciarse como el gobierno de facto hondureño ataca embajadas de paises extranjeros, tal como está haciendo actualmente con la embajada brasileña, intenta intoxicar con armas químicas a aquellos que permanecen en dicha embajada incurriendo en torturas fisicas contra el presidente Zelaya y contra todos aquellos que se encuentran en la mencionada embajada; no permite el paso de la Cruz Roja para brindar asistencia médica y demás delicias propias de la derecha.

Que se puede concluir entonces respecto de los grupos de derecha respecto de su adecuación a la democracia, a la ley, a la libertad y al respeto por los derechos humanos?
Que la derecha adhiere a los principios democráticos de una democracia sui generis donde prima el interés privado sobre el bienestar general de la población. La derecha ha dado ya demasiadas pruebas de su intolerancia frente a las democracias cuando éstas realmente abogan por el bien común. La democracia que gusta a la derecha es aquella débil y precarizada, propia del neoliberalismo; donde el bien común es reemplazado por el interés privado. Donde el Estado deja de ser garante de la libertad y de los derechos y garantias de los ciudadanos, para ser garante y respaldo de los intereses de las corporaciones económicas.
La derecha ha dado ya demasiadas pruebas que sus alegatos pro derechos humanos y pro libertad de expresión son solo una simple mascarada para confundir incautos. La derecha ha sido siempre la primera en arremeter contra los derechos humanos y contra la libertad, cuando éstos pueden interferir con la concresión de sus intereses egoistas y utilitaristas