Duhalde: el orden con sangre entra
15 enero 2011
Con su distopía del "orden", Duhalde nos propone un Estado policial de estricto control sobre los ciudadanos con restricciones sobre los derechos civiles a fin de domesticar a la población y desactivar la conciencia cívica que pudiera movilizar políticamente a la población en la senda del fortalecimiento democrático y en la construcción de un país con inclusión social y justicia para todos.
Este candidato del peornismo pseudofederal emplea un discurso de ultraderecha que refleja claramente su línea de pensamiento: orden y represión para la población, liberación de toda restricción para el poder económico que campeará a sus anchas desangrando al país y su población.
Según la óptica de Duhalde, las leyes argentinas son muy permisivas pues permiten que, por ejemplo, los trabajadores reclamen por sus derechos; tal lo expresara en La Nación
...Nuestras leyes son muy permisivas”, dice casi quejándose, lo que ejemplifica con los paros en los subtes o en Aerolíneas Argentinas...
Pero esas mismas leyes, según Duhalde, son terriblemente injustas y represivas cuando son aplicadas a los fines de juzgar a los asesinos genocidas de la dictadura militar; con cuyos juicios hay que acabar aunque esto signifique falta de justicia e institucionalidad.
Hay que enviar un proyecto al Congreso para terminar los juicios lo más rápidamente posible y dedicarse al futuro. Ningún país puede mantener indefinidamente este temaLa Justicia, para Duhalde, es lo de menos.
Duhalde nos propone un modelo que implica la liberalización de los poderes económicos que campearán a sus anchas depredando el país y explotando a su población sumiéndola en la cárcel de una democracia limitada y precarizada en pos de un "orden" ficticio.
Un estado de control tendiente a criminalizar el justo reclamo popular, el cual será acallado a sangre y fuego. Tal se infiere de la afirmación hecha por Duhalde a La Nación, cuando dice que volvería a hacer lo mismo que hizo en puente Pueyrredón, cuando mataron a Maximiliano Kosteki y Darío Santillán.
Ese es el orden de Duhalde, uno que significa represión, muerte y pobreza para el pueblo, mientras que para los poderes económicos se desvive en cuidados y facilidades. No por nada rechaza la ley de democratización de la palabra, de las ideas; ley que pone en jaque al dominio de los poderes económicos sobre la creación de sentido y el pensamiento de los ciudadanos. No por nada propone reducción sustancial de los derechos de exportación (retenciones), suba de tarifas, falta de Justicia, orden represor y asesino. Ni una palabra sobre educación, salud, inclusión social, redistribución del ingreso, inversión social...
Lo expresado por Duhalde en La Nación nos permite entrever en su propuesta un estado totalitario y repesor, similar a la dictadura militar pero, esta vez, disfrazado bajo los ropajes de una democracia precarizada y, por tanto, falsa.
4 comentarios:
te banearon che, por que?
el post esta bueno
Si, me banearon porque opinar sobre ciertos temas como la explotación laboral o la intencionalidad del discurso de Duhalde es censurable porque no se adecuará a las ideas de los administradores del site que, infiero, deben apoyar el trabajo esclavo, la explotación laboral y el estado policial y totalitario que nos propone Duhalde.
Los administradores de ese sitio pretenden que sus usuarios sean repetidores de fuentes no analistas de las mismas. De mediocres...
la violencia genera mas violencia
saludos
Y quién más violento que Eduardo Duhalde, quien desprecia la justicia pretendiendo terminar con los juicios a los militares genocidas; quien afirma que las leyes son muy laxas y facilitan el reclamo de los sectores populares que perturba el orden propio del saqueo capitalisra! Que mayor violencia que aquella contenida en el nefasto discurso duhaldista?
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