Biolcati justifico violentar la Ley

24 mayo 2009



El diputado Agustín Rossi fue agredido nuevamente el viernes pasado por un grupo de productores rurales quienes lo escupieron, le arrojaron huevos y golpearon el automovil que lo transportaba, rompiéndole los cristales y causándole abolladuras. Los agresores intentaron, también, bajar a Rossi del auto por la fuerza, teniendo que intervenir la policia para impedirlo.




Hugo Biolcati, conocido enemigo de la legalidad y la institucionalidad, justifico lesionar nuestra Carta Magna al referir que las agresiones de los productores sojeros contra el Legislador Agustín Rossi son una “consecuencia lógica” y una “reacción comprensible” por parte de los productores.


Habrá que informar tanto a él como a los sojeroagresores que molestar a los legisladores nacionales con motivo de su actuación en el ejercicio de sus funciones jamas puede se considerado como consecuencia lógica o reacción comprensible; toda vez que semejantes acciones son condenadas por nuestra Constitución Nacional.
Las agresiones llevadas adelante por los productores sojeros contra Rossi están condenadas por el artículo 68 de la Constitución Nacional, el cual expresa:

"Art. 68 Ninguno de los miembros del Congreso puede ser acusado, interrogado judicialmente, ni molestado por opiniones o discursos que emita desempeñando su mandato de legislador."
Esto es así porque de lo contrario se vería lesionada la inviolabilidad de los legisladores y las Cámaras, lo que podría afectar el normal desempeño de las funciones legislativas y precarizaría el normal funcionamiento de la Democracia.

Es así que lo que Biolcati justifica, constituye una lesión de lo expresado en nuestra Carta Magna; la cual parece ser del absoluto desconocimiento de los productores sojeros que creen que tiene alguna legitimidad o legalidad el accionar al que nos tienen acostumbrado: violencia contra el estado de derecho, contra las instituciones y contra la democracia.

Estos sujetos, luego, se llenan la boca hablando de republicanismo, democracia, institucionalidad; cuando permanentemente demuestran ignorancia y desprecio por dichas cuestiones. Es llamativo, ante estas circunstancias de clara ilegalidad, que la Justicia no se expida en salvaguarda no solo de la letra de la Constitución Nacional, sino en defensa de las instituciones democráticas que los productores sojeros se empeñan en socavar a fin de afectar su funcionamiento y así moldear la democracia según sus intereses y no según los designios de la Soberanía Popular y el bien común

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