Los 60 años del Bikini
08 julio 2007
Fuente: 20minutos.es
Un 5 de julio de 1946 el ingeniero Louis Reard re-inventó el “bañador” de dos piezas, el cual fue bautizado como “bikini” en alusión a Bikini Atoll, un atolón del Océano Pacífico donde Estados Unidos hizo explotar la primera bomba de plutonio. Evidentemente vino el escándalo, la prenda fue prohibida en varios países y censurada por grupos más conservadores. El francés sólo pudo convencer a una bailarina de teatro, Micheline Bernardini, que desfilara su creación que mostraba el ombligo, toda una “inmoralidad” para la época. Además el ingeniero contrató un avión para hacerle publicidad aérea y en el cielo de Cannes se pudo leer la frase: “Bikini…el más pequeño traje de baño del mundo”.
Sin embargo, fue en los años ’60 cuando este tipo de prenda irrumpió con fuerza. Fue ahí cuando apareció la lycra, con lo cual se hicieron los primeros bañadores elasticados, y además el uso del bikini se popularizó a través del cine. Figuras como Ursula Andress pasaron a la historia por lucir este sensual atuendo en películas como “James Bond contra el Doctor No”, Brigitte Bardot en “Y Dios creó a la mujer" o Raquel Welch en la cinta “Hace un millón de años”.
En 1964 el estilista californiano, Rudi Genreich, inventó el monokini, cuyo primer modelito era un bañador negro con dos tirantes que no alcanzaban a cubrir los pechos de las mujeres.
Así comenzó la reducción del tamaño de esta prenda que ya en 1974 dio paso a la “tanga”, que surgió en Brasil de la mano del italiano Carlo Ficcardi. El bikini tiene sus orígenes remotos en la antigua Grecia, donde las mujeres ya hacían gimnasia con tenidas similares de dos piezas. Además lo usaban las habitantes de las islas del Pacífico, claro que sin un nombre específico.
Pero la costumbre de ir a “bañarse” surgió recién en a finales del siglo XVIII, cuando el rey Jorge III comenzó a frecuentar las playas. Tiempo después las mujeres adoptarían la costumbre de meterse al agua, pero con camisas y faldas. En 1930 se creó el primer bañador de mujer. Incluía pantalones y estaban hechos de lana que al mojarse podían pesar más de tres kilos.
Con los años vino el desarrollo de las telas y el tamaño cada vez más pequeño. Brigitte Bardot fue una de las primeras en convertir el uso de bikini en un hito, ya que no sólo lo lució en el cine, sino que lo usaba durante sus descansos en las playas de Saint Troupez y Cannes, lo que llevó a muchas mujeres a seguir su ejemplo, aprovechando los cambios políticos y la paulatina liberación que se producía en los ‘60 en Europa.
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